Mentes Criminales: Conducta Sospechosa

"Spin off" de la popular Mentes Criminales, serie estrenada en 2005, Mentes Criminales: Conducta Sospechosa es una serie de intriga y acción protagonizada por los miembros de un equipo de élite de agentes adscritos a la Unidad de Análisis de la Conducta del FBI. Todos ellos trabajan en casos que abarcan delitos como el tráfico de personas, las tramas de asesinato y en general, todo tipo de situaciones psicológicas con los que los agentes del FBI lidian día a día en su trabajo. Pero esta unidad, que no siempre responde ante sus superiores con la obediencia debida, es conocida por usar métodos poco convencionales y tácticas tremendamente agresivas para capturar a los criminales más peligrosos del país.

El jefe de esta unidad, el agente especial Sam Cooper (Forest Whitaker, The Shield), es un líder natural, muy fuerte tanto física como mentalmente, que no teme poner su carrera en riesgo para mantenerse en sus férreas convicciones. Dinámico, misterioso, encantador y una figura paternal para el resto del equipo, es una antigua estrella del FBI que tras abandonar su profesión durante ocho años, regresó a la agencia hace 10 meses para liderar una unidad de élite que opera lo más lejos posible de la burocracia que se ha instalado en Quantico. Por eso, cuando recibe el encargo de formar este equipo, Cooper reune a un ecléctico grupo de compañeros, algunos de ellos auténticos renegados, para trabajar libremente sobre el terreno.

Ayudando a Cooper a averiguar lo que mueve a los criminales está Beth Griffith (Janeane Garofalo, 24), una agente tremendamente inteligente, habilidosa y que se caracteriza por su fuerte carácter y por su incapacidad por permanecer callada en ninguna circunstancia. Es la miembro más reciente del equipo, recién incorporada tras haber trabajado en la Unidad de Valoración de Amenazas del FBI, un destino que le ha ayudado a ser muy analítica en su trabajo. Fue Cooper el que específicamente pidió trabajar con ella, incluso a pesar de la reputación que le persigue de no ser la compañera más agradable del mundo.

Por su parte, el ex-soldado de las fuerzas especiales británicas, Mick Rawson (Matt Ryan, Los Tudor), un francotirador al que Sam conoce de Afganistán, es un hombre confiado y atractivo, que aporta al grupo su alto nivel de puntería y su capacidad por descubrir el mal en las personas; mientras que John "Prophet" Sims (Michael Kelly, Generation Kill) es un ex-convicto que ha pasado seis años en prisión, y que ahora, decidido a enmendar los errores de su pasado, utiliza su presencia tranquilizadora y sus conocimientos callejeros para ayudar en el lado correcto de la ley.

El equipo se completa con Gina LaSalle (Beau Garrett, Tron: Legacy), una atractiva y aguerrida agente armada con un notable sentido de la percepción y de la empatía con sus víctimas, y que tras unirse recientemente al FBI, ahora es el objeto del afecto de Mick; y con Penelope Garcia (Kirsten Vangsness, Mentes Criminales), un genio de la informática que ha pasado años trabajando en los casos más complicados que tiene la agencia entre manos, una mujer especializada en acceder a información confidencial y hacer perfiles de los sospechoso, y que es conocida por su peculiar forma de contestar al teléfono.

Este excepcional grupo de agentes del FBI, tremendamente férreo en sus creencias e inquebrantable en su trabajo, no siempre siguen todas las reglas de la agencia (incluso rompen muchas de ellas por el camino), todo ello para conseguir tener éxito en su misión de llevar ante la justicia a los criminales más peligrosos que amenazan la seguridad del país.

La del spin off de 'Mentes criminales' 'Criminal Minds: Suspect Behavior', que destacó con casi 13 millones de espectadores