'Shameless', ¿demasiado perfecta?

La serie protagonizada por William H. Macy, marido de la 'mujer desesperada' Felicity Huffman (y con la que casi compite en horario), es sucia, irritante, deprimente, arrogante. Es perfecta en su piloto. 'Shameless' es algo así como lo que nunca deseas que te pase, pero que presentado en esta caja de regalo hasta deseas ser el protagonista de la historia. Un piloto perfecto no las tiene todas consigo. Puede defraudar en futuras ocasiones o puede sorprender y convertirse en el boom inesperado de la temporada.

No he visto su versión británica. De momento, no la necesito. Los Gallagher pueden convertirse en los nuevos Walker, en los nuevos Fisher. Lo tienen todo, que no es mucho. Son tropecientos y su historia tiene chicha. Sin embargo, su vida es un poco más complicada. Dinero, sexo, drogas, alcohol, homosexualidad, lo tocan todo. Es Showtime, que corra la juerga, no hay más explicaciones.

La serie juega con la gran ventaja de todas las ficciones corales. No busques un personaje que guste al público, busca mucho. Alguno terminará gustando. Desde el bebé negro, hasta el hermano gay, el bruto y la responsable. Si no tienes suficiente, alégrate de ver a unos vecinos metidos todo el día en tu casa. 'Shameless' no llama a primera vista. Parece más de lo mismo. Con lupa, no lo es. No sé hacia qué lugar se dirigirá la historia, la trama. De momento, es más que suficiente. Lecciones magníficas de interpretación.

PD: No, no acabo de ver la serie ahora mismo y estoy embriagado por su historia. He tenido tiempo para recapacitar. Ahí lo dejo.

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P.D. ya...